domingo, 25 de junio de 2023

Allande Stars

Llevamos varios años participando con el evento Allande Stars, pero nunca os hemos contado en gran detalle de qué va todo esto. ¡Ya va siendo hora!

Allande Stars es un proyecto de divulgación científica itinerante en zonas rurales de Asturias, cuyo objetivo principal es el de hablar del patrimonio a través de la astronomía. El proyecto nació en 2020, en plena pandemia, y desde entonces desde nuestra asociación lo hemos apoyado dando soporte sobre todo a las observaciones nocturnas. El proyecto está liderado por una de las socias de Cielos Despejados, Lucía González Cuesta, doctora en astrofísica por el IAC. Además cuenta con un equipo de colaboradores, científicos, científicas y expertos en distintas disciplinas. 

El proyecto se desarrolla en Allande durante tres días intensos en los que se combinan actividades diurnas y nocturnas para todos los públicos. El proyecto cuenta ya con tres ediciones a sus espaldas, durante las cuales se recorrió el territorio de Allande adecuando las actividades al lugar en el que se hacían. En la página web tenéis más información sobre todas las actividades que se fueron haciendo estos años pasados.Os dejamos aquí el vídeo resumen de la edición del año para que veáis en qué consiste!

La próxima edición se celebrará los días 18, 19 y 20 de agosto de 2023, y el plazo para inscribirse se abrirá en las próximas semanas, así que atent@s a las redes sociales para no perdéroslo! Es sin duda el evento del verano.











En las imágenes salen varios socios y socias de la asociación participantes en las distintas ediciones, así como los telescopios usados para las observaciones nocturnas. Se pueden ver más imágenes en las redes sociales de Allande Stars o en su página web.

domingo, 18 de junio de 2023

La Hora del Planeta 2023

Un año más tras la pandemia, retomamos la celebración de "La Hora del Planeta" el pasado 25 de Marzo de 2023. Nos unimos de nuevo a la asociación Asturies ConBici para celebrarlo desde el monte Naranco, en Oviedo (https://www.asturiesconbici.org/index.php/actividades/otras/2030-pedalea-hacia-las-estrellas-la-hora-del-planeta-25marzo2023.html?fbclid=IwAR1GvJOQtdkOQljhDkr6k-Vw1HoKy9Llb6hs5QdJ3tFUJodxi1APn8SFLeM). Durante una hora se toma conciencia sobre la problemática de la contaminación lumínica mediante el apagado de la iluminación de varios edificios y monumentos en todas partes del mundo. En Oviedo se apaga el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, momento que aprovechamos para subir con bicis y telescopios. 

Por desgracia en esta edición nos acompañaron las nubes y no pudimos observar más que pequeños claros, pero pasamos un buen momento tod@s junt@s. 

Os dejamos algunas fotos de aquel día, esperando que el año que viene esté despejado y sea aún mejor!




Imágenes sacadas por socios de Cielos Despejados y de Asturias con Bici.

martes, 29 de octubre de 2019

Materia oscura... pero la oscuridad no nos asusta

¡Feliz día de la materia oscura!

Hoy, 29 de noviembre de 2019, como cada víspera de Halloween desde hace unos años, se celebra internacionalmente el Dark Matter day. En este evento, diferentes universidades y centros de investigación realizan actividades de divulgación relacionadas con la materia oscura. Este año, desde Cielos Despejados, aportamos una humilde contribución al evento con esta entrada en nuestro blog. Podéis echar un vistazo a las actividades realizadas a lo largo del globo en este enlace, donde se puede comprobar que institutos de investigación de primera, como el IAC, el CERN o Fermilab, participan en este evento.

La materia oscura es uno de los mayores interrogantes de la cosmología. La cantidad de evidencias observacionales que tenemos de su existencia no deja lugar a la duda: hay materia oscura, o al menos necesitamos una nueva teoría para explicar un montón de observaciones de naturaleza diferente pero todas ellas (satisfactoriamente) explicables bajo la hipótesis de la materia oscura. Sin embargo, sobre la naturaleza de la materia oscura sabemos muy poco: de existir, puede que se trate de objetos masivos y aislados que no hayamos podido identificar (MACHOs) que bien podrían ser agujeros negros primordiales (por poner un ejemplo), o partículas masivas que sólo interaccionan débilmente (WIMPs). En caso de no existir la materia oscura, necesitaríamos algún tipo de teoría más allá de la Relatividad General que explicara las observaciones de cientos de telescopios... algo que parece poco probable, considerando el gran éxito de esta teoría.

¿Y a ti qué teoría te convence más? ¿Crees que podremos producir materia oscura en los experimentos del CERN? ¿O tal vez en grandes experimentos de detección directa? ¿O piensas que no es un problema de física de partículas sino exclusivamente de gravitación y cosmología?

Aquí os dejamos un vídeo sobre la historia de la materia oscura... desde Kelvin hasta Vera Rubin. ¡No os lo perdáis!


viernes, 11 de mayo de 2018

Banderas astronómicas

Siempre defiendo que la Astronomía no es solo una afición residual practicada por una pandilla de ociosos frikis. Si estás leyendo esto no te ofendas, está dicho con cariño.
Se puede decir que la astronomía es la primera ciencia de la humanidad. Nuestros antepasados cavernícolas ya debían de maravillarse observando las estrellas entre banquetes de mamut en salsa teriyaki y empezaron a buscar el sentido a sus variaciones. De esta búsqueda surgió un concepto: el movimiento periódico de las estrellas parece ir a la vez que las estaciones. Así nacieron los calendarios, de manera independiente en distintas partes del globo. Fue en este instante en el que el homo sapiens empezó a dominar la agricultura y surgieron los primeros asentamientos estables, aldeas, pueblos, reinos...

La Astronomía ha influido de manera determinante durante la historia de la humanidad, y no me refiero a un influjo astrológico. La Astronomía está presente en el nacimiento de naciones, en la caída de imperios y en la modificación de nuestra forma de pensar. Estamos rodeados de símbolos que tuvieron un sentido astronómico y hoy quiero destacar la abundante presencia de símbolos astronómicos en las banderas.

Hay banderas muy famosas que llevan estrellas, como las de Estados Unidos, la Unión Europea o la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, donde las estrellas representadas no tienen que ver con la astronomía. De esas no voy a hablar.

Cruz del Sur

La cruz del Sur, o Crux,  es una constelación visible en el hemisferio sur, formada por estrellas medianamente brillantes que puede utilizarse para encontrar la dirección hacia el polo sur. Por mucho que intento adecentar la frase anterior no soy capaz de evitar que suene redundante tanto "sur" ;-)
Carta celeste y fotografía mostrando la constelación Crux.
Este asterismo está presente en un montón de banderas, en algunas de ellas representan las cuatro estrellas más brillantes, en otros las cinco más brillantes. Está presente en las banderas nacionales de Australia, Nueva Zelanda, Samoa y Papua-Nueva Guinea, además de muchas otras banderas de territorios regionales de estos estados.

De izquierda a derecha: Australia, Nueva Zelanda, Samoa y Papua-Nueva Guinea.

La bandera de Papua-Nueva Guínea es preciosa, en parte por ese ave del paraíso en la parte derecha.  Destacar que la bandera de Australia (primera por la izquierda) tiene otra estrellas más grande debajo de la Union Jack que representa a la Commonwealth. Mi favorita sin lugar a dudas es la bandera de Tokelau, un archipiélago dependiente administrativamente de Nueva Zelanda cuya bandera representa una canoa de vela polinesia navegando hacia la constelación. Solo por este detalle, Tokelau está en mi lista de sitios a visitar. ¿Alguien se une?

Tokelau.

Puedes consultar un anexo de banderas con Crux en la wikipedia.

Luna y Venus

Varios países que formaron parte del extinto imperio otomano, incluida la actual república de Turquía, mantienen en su bandera una Luna y una estrella. Por extensión, el símbolo se utiliza en otros estados de mayoría musulmana u otro tipo de entidades, entre los que es inevitable mencionar a la Media Luna Roja.
Emblemas del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
El uso de la Luna creciente y una estrella es antiguo. El símbolo ya se utilizaba en Imperio Romano y posteriormente se mantuvo en la ciudad de Bizancio, luego renombrada Constantinopla y actualmente Estambul. Cuando el Imperio Otomano tomó la ciudad, adoptó el símbolo como propio. La estrella en realidad se refiere a Venus, el «lucero del Alba» o «lucero vespertino». Por lo tanto estas banderas están representando una conjunción de estos dos astros.
Denario de Adriano. Crédito: DerWolF.

Entre los territorios que fueron parte del Imperio Otomano y tienen este símbolo se encuentran Turquía, Libia, Túnez, Argelia, Azerbayán, la Autoridad Nacional Palestina y la República turca del norte de Chipre.
Turquía, Chipre del Norte, Azerbayán, Palestina;
Argelia, Túnez y Libia.

Hace años visité la República turca del norte de Chipre, nación solamente reconocida Turquía, y cuyos habitantes son oficialmente miembros de la Unión Europea. Tanto en el Chipre «griego» como en el «turco», quedé sorprendido con la abundancia de banderas que había a ambos lados de los cascos azules. Pero la bandera que más y mejor se veía desde toda Nicosia eran dos banderas turcas en la ladera de una montaña, una pintada y la otra hecha con luces. Ambas banderas son fácilmente visibles desde satélite. Pero algo que no os pueden mostrar las fotos es el persistente olor a pintura desde casi un kilómetro.
Banderas de Turquía y la República turca del norte de Chipre desde satélite (Google Maps, coordenadas satélite 35º17'00''N 33º22'48''E)
El símbolo se hizo común en los países de mayoría musulmana, y fue adoptado en sus banderas por más países: Pakistán, Malasia y Mauritania.
Mauritania, Malasia y Pakistán.

Muchas Lunas: Irán.

Como si una Luna no fuera suficiente, la bandera de Irán tiene cuatro. Poned vuestra atención al símbolo rojo en la parte central de la bandera. que representa la palabra «Alá».. Está formado por una espada y cuatro lunas crecientes, aunque yo diría que son dos lunas crecientes y dos decrecientes. Desconozco qué es el símbolo que está en la punta de la espada.
Irán.


Luna y estrellas

Las banderas de Turkmenistán, Uzbekistán y las islas Comoros también tiene una Luna creciente musulmana, pero en lugar de Venus tienen un grupo de estrellas. En Turkmenistán y Uzbekistán cada estrella representa una provincia, y en el caso de las islas Comoros, cada estrella representa una de las cuatro islas principales. La bandera de Turkmenistán tiene unos motivos tradicionales la mar de guapos, originales e interesantes.
Turkmenistán, Uzbekistán y las islas Comoros.

Singapur también tiene el símbolo de la Luna y cinco estrellas. Es de destacar que, al contrario que los países anteriores, no es un país de mayoría musulmana. Parece que Singapur usa en su bandera un símbolo que atribuiríamos a un país musulmán por coincidencia.
Singapur.
Y para acabar con este grupo de banderas tengo una queja. ¿Por qué en castellano hablamos de la MEDIA LUNA? Es claramente una Luna creciente (vista al amanecer). Y si os mola la etimología, que sepáis que los cruasanes, esa pieza de bollería, viene del francés croissant, que significa «creciente», porque un cruasán es una luna en fase creciente de hojaldre. Leed la historia en este enlace.


Luna

La bandera de Laos representa la unidad del pueblo, aunque también hay quien sostiene que es la Luna reflejándose sobre el río Mekong.
Laos.
El estado insular Palaos también tiene una Luna en su bandera, de acuerdo a una leyenda local, Iyechadrenger esculpió la Luna a partir de un naranjo. Lo que me sorprende es que pinten la Luna de amarillo, ¡durante años creí que era un Sol! A lo mejor apreciáis que el Sol, perdón, la Luna está descentrada. Está hecho aposta para que la Luna parezca centrada contando el mástil, truco que también utiliza Bangladesh.
Palaos y su Luna amarilla rodeada de mar azul.


La inusual bandera de Nepal también tiene la Luna y el Sol, que también es una estrella ;-). Si veis que la Luna tiene una forma rara, no es porque represente una conjunción con Venus u otro astro, es porque la versión antigua tenían caras. En 1962 decidieron retirar las caras pero mantener la silueta.
Bandera de Nepal desde 1962.
Bandera de Nepal (hasta 1962).

Islas Cocos (Keeling)

Las Islas de Cocos o Islas Keeling es un pequeño archipiélago desconocido para el gran público, sin embargo, su bandera aparece en los teclados de muchas aplicaciones para teléfonos móviles. Es un territorio que administrativamente pertenece a Australia, a pesar de estar más cerca de Malasia en el Océano Índico, y tiene una gran importancia estratégica. De hecho, ahí tuveiron lugar batallas navales en las dos guerras mundiales. La escasa población es de origen británico y malayo, quienes aportan su creencia mayoritaria musulmana. El resultado es que su bandera tiene tanto la Cruz del Sur, como la Luna y Venus musulmana y una palmera dentro de un círculo amarillo. ¡Línea y bingo para los cocanos!
Islas Cocos (Keeling)

Soles

Las banderas de Argentina y Uruguay tienen en común un solecito muy alegre. Aunque yo le trate con esta confianza, es conocido como el Sol de Mayo, símbolo de la revolución emancipadora a inicios del siglo XIX. Su origen es mucho anterior, se trata de la representación del dios Sol inca, conocido en idioma quechua como «Inti».
Uruguay y Argentina.

Inti está presente en más banderas regionales o históricas de sudamérica, entre las que destaco la primera bandera republicana de Perú.
Perú (siglo XIX).

Hay soles muy diversos en otras banderas, la más famosa la bandera del país del Sol naciente, Japón. Algunas son amaneceres representando el momento de su independencia, como las banderas de Antigua y Barbuda, Bangladesh, Malaui y Kiribati. Por cierto, me parece muy simpática el ave de esta última bandera, ¿será un pelícano? La enorme nación de Kazakhstán también representa un Sol y un ave, aunque también añade unos bonitos dibujos en el lateral. La bandera de Kirguistán parece una pelota de fútbol utilizada por Lobezno descalzo... si tuviera garras en los pies.
Antigua y Barbuda, Bangladesh, Filipinas, Japón, Kazakhstán;
Kiribati, Kirguistán, Macedonia y Malaui.

Brasil

Y queda para el final Brasil, ¡porque su bandera es una pasada! La bandera es verde, con un rombo amarillo en cuyo interior hay un círculo azul oscuro salpicado de estrellas y una banda. Resulta que esas estrellas representan el cielo que había en Río de Janeiro el día de la proclamación de la república de Brasil, 15 de noviembre de 1889, y la banda en la que pone «Ordem e Progresso» es la eclíptica. En total hay 9 grupos de estrellas, representando cada una a un estado o región.
Brasil.
Como escéptico que soy, tuve que comprobarlo. Me he simulado el cielo del 15 de noviembre de 1889 en Río de Janeiro con Heavens-Above. Como salen muchas constelaciones, empiezo a borrar hasta dejar solo las constelaciones que son mencionadas.
1. Borrado de constelaciones.
Pero de las constelaciones presentes, no salen tantas estrellas como en Heavens-Above, así que sigo usando la herramienta del borrado del paint un poco más, dejando solo las estrellas más brillantes de cada constelación.
2. Borrado de líneas y estrellas.
No se parece tanto, hay que seguir procesando la imagen. Por ejemplo, ampliando la constelación Cruz del Sur para que ocupe un lugar más prominente, y cambiar de hemisferio Spica, la estrella  más brillante de Virgo. Esto último está hecho para evidenciar que Brasil es una nación presente en los dos hemisferios.
3. Cambio a Spica de hemisferio y hago más grande Crux.

Dicen que la bandera de Brasil representa el cielo como sería «visto desde fuera de la esfera celeste». Volteo la imagen. Ya se va pareciendo. La eclíptica casi coincide con la banda blanca.
4. Volteo para simular que se vea «desde fuera».

Se parece bastante., no lo neguéis.
5. Destaco las constelaciones y comparo con la bandera.

No me ha quedado perfecto, pero me he divertido haciendo este jugueteo con el paint. Creo que debería cambiar un poco la hora y las coordenadas, o tal vez haya escogido erróneamente qué estrellas dejar en cada constelación. O simplemente en la bandera decidan mover las estrellas para hacer que el espacio quede más compensado y bonito. Da igual, la bandera de Brasil es la REINA de las banderas astronómicas.

Por la entrada de hoy han pasado 39 banderas. Hay más. Algunas no las he incluido porque me parecían repetitivas, y no descarto que haya otras. Es más, deseo que haya banderas con simbología astronómica que no conozca. Si sabéis de alguna, ¡hacedlo saber!

martes, 21 de noviembre de 2017

Ciencia para escuchar

La manera en la que accedemos a la información cambia continuamente. Los blogs ya no son tan cool como antes, todo es hoy YouTube, Instagram, Twitter... y mañana quién sabe.

Sabiendo que 10 años es el pasado remoto en estos tiempos, quiero defender aquí un formato más clásico: el podcast. Tiene en su limitación su mejor virtud: no hay que mirar. Sólo escuchar.

La ciencia es una de mis pasiones. Intento estar al día leyendo publicaciones científicas, viendo vídeos en YouTube (gracias, Xuan por tus recomendaciones), documentales... pero la "ciencia para escuchar" ha sido para mí una auténtica revelación.

Estos audios me permiten confeccionar un sabroso menú científico que descargo en móvil, tableta o USB para escuchar mientras conduzco, voy por la calle, cocino... Con ello añado de forma natural unas 10 horas semanales de ciencia a mi vida (que también pueden ser de historia, música clásica,...).

El único problema es que uno cree que habrá pocos programas, pero una vez que empiezas... es como un conjunto de muñecas rusas. Cada hilo me acaba llevando a otro (en Coffee Break hablan de Radio Skylab, y ahí recomiendan Catástrofe Ultravioleta...), lo que finalmente acaba formando una telaraña de contenidos rica, coherente, multiforme. Todo muy interesante... pero inabarcable.

Por ello me ha resultado imposible escuchar la serie completa de los diferentes programas que sugiero. La visión será parcial, pero espero que razonablemente ajustada. Vamos pues a lo importante:
 
¿Dónde encontrarlos? Tenemos varias vías de acceso. Una posibilidad es on-line en Ivoox. Otra opción es a través de la aplicación para dispositivos móviles en  Google Play o en iTunes. Destacamos:
Coffee Break. Tertulia en la que se trata la actualidad científica, especialmente la astronómica, y vinculado (no oficialmente) al Instituto de Astrofísica de Canarias.  Destacamos: fino sentido del humor e ironía que impregna todo el programa. Nivel de exigencia elevado para el oyente. Claridad, dureza y método científico contra la pseudociencia. El episodio 106 fue el primer podcast que  escuché y me dejó fascinado.

Radio Skylab. Cuatro divulgadores canarios que tratan temas concretos de astronomía con detalle. Destacamos: mucha profundidad en lo relativo a astronáutica (cohetes, sondas, combustibles...). Trata aspectos alejados de los "lugares comunes". Un agradable guiño friki, especialmente en la imprescindible sección de recomendaciones.

Catástrofe ultravioleta. Vinculado a la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco. Cada episodio trata un único tema desde muchos puntos de vista. Destacamos: producción impecable, cada nuevo programa es una maravilla inesperada que hay que desenvolver sin prisa, siempre te deja pensando. ¡Y acaba de recibir un Premio Ondas 2017!

La Brújula de la Ciencia. Una sección dentro de La Brújula, de Onda Cero. El siempre didáctico y paciente Alberto Aparici explica para el gran público una única cuestión de actualidad científica en unos pocos minutos. Destacamos: para todos los públicos, temas siempre muy recientes.

Y hay otros muchos más podcast científicos interesantes. No quiero ser injusto con ellos, me extiendo menos porque coincide que hace poco que los conozco, pero son también magníficos.

Astronomía y algo más. Desde Chile, su nombre nos dice lo básico, muy interesante. Los tres chanchitos, con tres ponentes del máximo nivel a los que he leído en múltiples foros. La Fábrica de la Ciencia con temas muy variados y ponentes muy bien seleccionados. Principio de Incertidumbre, destinado a un público no especialista sin renunciar al rigor. Toca campos muy distintos. Café Cuántico, con una potente sección de historia de la ciencia además de actualidad y entrevistas. A hombros de gigantes, actualidad científica, universidad. Raíz de cinco, breve, ágil y... el único de matemáticas que conozco.

Sin complejos podemos decir que tenemos en nuestra lengua unos divulgadores científicos extraordinarios. Estos programas son posibles gracias a ellos. Enormes el ya mencionado Aparici, Héctor Socas, Francis Villatoro, Daniel Marín... y tantos otros.

A todos ellos solo puedo darles las gracias. Me permiten seguir la actualidad científica de un modo agradable, con garantía de veracidad, y con una notable variedad de enfoques.

Insisto.

Muchas gracias.

jueves, 20 de abril de 2017

Periodismo y ciencia. ¿Una historia de amor?


Pues bueno, la verdad es que no. La relación es, cuando menos, turbulenta. Lejos de combinar bien, con frecuencia son como uña y pizarra.

Cuando una noticia científica asoma su nariz en un medio de comunicación no especializado, se ve expuesta a múltiples contratiempos. Por ejemplo:

-       Si viene traducida del inglés, muchas veces se nos dice billones, cuando se trata “solo” de miles de millones. ¿Cuántas veces hemos oído en las noticias que en el mundo hay unos 7 billones de personas? Somos muchos, pero no tantos… Recordemos que en algunos países (como EEUU), después de los millions (106), se cambia de nombre cada tres ceros: billions (109), trillions (1012)… mientras que nosotros cambiamos cada seis ceros: millones (106), billones (1012), trillones (1018)… ¡Cuántos sinsabores nos ahorra la notación científica! 1018 es lo mismo en Agaete, Bermiego o Savannah.

-       Si es una estadística, muchas veces sumamos los trozos de la tarta que nos presentan de viva voz y nos sale más que una tarta completa (100%).

-         También es frecuente que el titular:

o    Busque el sensacionalismo: “La NASA encuentra indicios de vida en las lunas de Júpiter y Saturno”. Bueno, si queremos realmente conseguir muchos lectores también podríamos decantarnos por “Las Campos en Encélado” (nadie ha dicho que garanticemos vida inteligente…). Puestos a rizar el rizo, podríamos echar la culpa al autocorrector y atrevernos con “Las Campos en celo”. Siendo serios, la opción correcta debería decir más bien, “Encélado podría tener un ambiente habitable”.

o   O que pase lo mismo con el contenido. Te ponen en televisión o en la prensa, junto con la noticia del descubrimiento de exoplanetas en Trappist-1, unas imágenes que son recreaciones artísticas tipo Star Wars. Nada que ver con las imágenes reales, ni con el procedimiento seguido (un puñado de píxeles muy bien interpretados). Por mucho que te pongan en letra minúscula que es una recreación… mucha gente se queda con una idea muy equivocada.
o   O sea intencionadamente confuso. Si no somos conocedores de estas cuestiones y leemos: “Hallada materia orgánica en el planeta enano más próximo a la Tierra”… muy probablemente nos haremos una idea muy poco ajustada de qué quiere decir eso (nada de bichos verdes con un número impar de ojos saltones que nos llamen “mamá” al salir del huevo si pasamos por allí). Bueno, seamos ahora también críticos con nosotros mismos. El titular no confundirá a personas con algo de formación científica, que no pensarán materia orgánica = vida. Dicho queda en todo caso.

Se busca cierto sensacionalismo y hay poca preocupación por el rigor. Aunque bien mirado… igual esperamos demasiado de los medios. Los horóscopos tienen sección fija en el periódico, los noticiarios de la tele incluyen muchas veces autobombo o publicidad de la propia cadena (eso ya sin entrar en el sesgo de ciertas informaciones). En fin…

Una vez expuesto lo que consideramos un problema, ¿qué soluciones podemos proponer?

·       Por un lado, los propios medios tienen que ser conscientes de este hecho y estar dispuestos a mejorar en este sentido. Su propio código deontológico debería empujarles hacia ello. Periodistas más especializados o asesores científicos.

·        Que se consulte a los expertos cuando sea posible.

·        Lograr que los titulares tengan gancho, pero sin deformar la realidad.

Es una cuestión de principios. Y las noticias científicas en los medios generalistas son necesarias. La ciencia como fuente de conocimiento, y también como motor básico del progreso, debe estar presente en la realidad que, admitámoslo, construyen los medios de comunicación.

Todo lo dicho no debe esconder otra idea fundamental. Al ámbito científico hay que exigirle ejemplaridad. Plagios en tesis doctorales de altos cargos, catedráticos de medicina que se lucran con falsos remedios contra el cáncer, experimentos milagrosos que nunca se pudieron corroborar… Como en toda actividad en la que haya seres humanos, es inevitable que de vez en cuando (muy pocas veces, felizmente) se cuele alguna de estas cosas. Pero hay que evitar el corporativismo. No “taparlo” y dejarlo correr, sino más bien extirparlo rápidamente.

¿No es posible entonces una relación “romántica” con la ciencia? Sí, es posible y yo trato de vivir de esa manera cada día. Cuando abro el periódico, salto por encima de todos los “–ismos” y del fútbol en busca de alguna noticia interesante de astronomía, física… ciencia en general. En Cielos Despejados, comparto mi tiempo con gente apasionada por la astronomía (y muy maja, que también es muy importante). Trato de seguir aprendiendo continuamente (gracias a los canales mencionados en este mismo blog, leyendo libros, revistas…)…

Para mí, la pasión por la ciencia es una manera de estar en el mundo. Y no una forma fría y alejada de lo humano. Parafraseando libremente al gran Richard Feynman: Júpiter es un planeta, gigante gaseoso, con tormentas tremendas, gamas cromáticas interesantes, un campo magnético furibundo, al que debido a su enorme masa poco le faltó para no ser una segunda estrella en nuestro sistema solar (¿se imaginan?)… A mi entender todo eso no es menos poético que Júpiter como ser mitológico. Tampoco son incompatibles.

Por todo ello:
Estimados profesionales de los medios de comunicación: cuiden más la información científica. Denle el espacio que se merece, sean veraces, consulten cuando no sepan. En resumidas cuentas: informen adecuadamente… y pongan un poco de cariño en ese guiso...

¡Suerte en el empeño! Muchos, entre los que me cuento, se lo vamos a agradecer. Y así sí que contribuirán a la difusión de esa maravilla que es la ciencia.