Una de las cosas más geniales que he visto en mi vida desde que tengo recuerdos del cine, son las batallas espaciales. Todas esas naves volando como de un lado a otro, disparando armas láser de diferentes colores las unas contra las otras, mientras tratan de evitar que un enorme acorazado espacial las vaporice con su mega-rayo mortal.
Una de las mayores decepciones que he tenido en mi vida fue descubrir que eso era una de las mentiras más grandes que me ha hecho tragar Hollywood. Con el tiempo y la madurez, me he dado cuenta de que son mentiras piadosas (esto es, divertidas) y que el espacio es mucho más interesante y entretenido (y científicamente asombroso) que un par de tipos montados en un caza espacial.
Este descubrimiento, no obstante, hizo que me obsesionara con tratar de dilucidar cómo de acertadas son las películas de ciencia ficción con pretensiones de seriedad en lo que a la parte de ciencia se refiere. Porque no sólo Star Wars o Star Trek nos engañan con sus sonidos en el espacio y los saltos para viajar más rápido que la luz. No señor.
Y empezamos con fuerza. Nadie en su sano juicio diría nada malo sobre uno de los maestros del séptimo arte como es Stanley Kubrik. Y yo tampoco. 2001: Una odisea espacial es LA PELÍCULA de ciencia ficción. Sin paliativos.
Este director neoyorquino, que buscaba la perfección en sus películas de modo obsesivo, supo plasmar con fidelidad un viaje espacial: cuando vemos la película la nave permanece en un falso estatismo puesto que no se ven estrellas en el fondo oscuro que es el vacío espacial y por eso el movimiento no es perceptible al ojo humano. Además, cuando Dave y los suyos salen al exterior no se escucha un solo sonido, salvo la respiración de los astronautas, reflejando así que en el vacío no se propaga (de manera sorprendente, en la serie de ciencia ficción Firefly, tampoco se oye sonido alguno a pesar de ser un producto con todos los componentes del space opera).
Sin embargo, no está exento de errores. Los trajes espaciales son más adecuados para "Tintín: Objetivo la Luna" que para el paseo espacial y la desconexión del ordenador hace que pensemos en la forma en que se apagaban las viejas máquinas de videojuegos que utilizaban casetes.
Gravity también es otra buena muestra de errores en una película con aspiraciones de ser seria en su planteamiento. No resto valor a la historia que cuenta y que me enganchó desde el primer minuto, una historia de superación humana y de espíritu de lucha maravillosa.
Y los mimbres sobre los que se apoya Cuarón para contar la historia son sólidos: La teoría de la basura espacial (que habla sobre la posibilidad de accidente catastrófico de un vehículo espacial debido a una colisión con la basura que flota alrededor del planeta) es el catalizador de un drama sobrecogedor. Las soluciones que utilizan los astronautas no lo son tanto: las velocidades y alturas (medidas en muchos kilómetros tanto al referirnosa la altura como a la velocidad) a las que orbitan las diferentes construcciones hace inviable que una persona con un traje espacial pueda viajar alegremente de una a otra para tratar de solucionar su pequeño problema. Es algo así como naufragar en el Pacífico y encontrarse en unas pocas horas con un montón de islas separadas por cientos de kilómetros. Imposible. La Red se hizo eco en su día de esto y, con la gracia que caracterizan a algunos usuarios de Internet, explican mucho mejor que yo y de manera más gráfica cómo sería esta película si fuese científicamente acertada.
Para terminar, uno de mis placeres culpables: Sunshine. Si alguien no conoce esta película, decirle simplemente que es una película de Danny Boyle, más conocido por dirigir Trainspotting o 127 horas. Su incursión en la ciencia ficción fue fílmicamente hablando óptima, pero en el apartado ciencia no lo fue tanto.
El planteamiento es bastante desolador: el sol se muere y la Tierra se encuentra sumergida en un invierno solar. (El Sol se morirá, si... en unos cuantos miles de millones de años, pero demos al director un poco de cancha). Creo que la película tiene todos los errores básicos: sonido en el espacio, estrellas u objetos "moviéndose" a velocidades asombrosas mientras se viaja (creo recordar que hay un momento en que ven Mercurio a través de un ventanal pasar a toda pastilla como quién se cruza con un coche en la autopista) y un largo etcétera. Pero el mayor error es la carga nuclear que supuestamente encenderá el Sol. El material que hay en la Tierra sería suficiente para encender el Sol... unos cuantos segundos. Y eso, reduciendo al simplismo más absoluto en concepto, porque el problema de la muerte solar es algo más complicado que eso.
Esto son sólo unos pocos ejemplos que podemos encontrar en el cine. Son películas divertidas, encantadoras y que nos divierten, pero no nos lo creamos todo. ¿Y vosotros, tenéis alguna más?
Referencias
http://www.malaciencia.info/2008/07/sunshine-y-nuestro-querido-sol.html
http://www.malaciencia.info/2008/07/sunshine-y-nuestro-querido-sol.html
http://www.popularmechanics.com/science/4219685
http://www.microsiervos.com/images/GravityCientificameteCorrecta.png
http://webpages.charter.net/dkessler/files/Collision%20Frequency.pdf
http://www.theatlantic.com/technology/archive/2013/10/how-realistic-is-the-movie-em-gravity-em/280211/
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